jueves, 20 de mayo de 2010

La loca de la casa

Hay libros buenos y libros malos, autores geniales y otros mediocres. Hay libros que uno quisiera incinerar y otros que dan ganas de tener la edición más bella que existe sobre la faz de la Tierra. Hay autores que dan ganas de matar a hachazos como a Stephenie Meyer y otros que esperas con ansías su nueva publicación. Hay algunos que te dan las incontrolables ganas de seguir leyendo hasta el infinito y más allá y los hay que te infunden unas ganas locas de escribir. Eso es lo que me pasó con “La loca de la casa” de Rosa Montero.

Pocas veces me había pasado con un libro que desde la página 1 me dieran ganas de sentarme al computador a escribir, que con cada párrafo que leía se me ocurría una idea (según yo) genial y que me desesperar de estar en la micro, por ejemplo, y no poder sentarme a escribirla. Era como una especie de incontinencia literaria.

Usualmente cuando leo un buen libro quiero disfrutar cada página, quiero llegar al final y que al mismo tiempo no se acabe nunca, claro de vez en cuando se me ocurren historias a partir de lo que estoy leyendo, pero las entretejo con calma y, algunas veces -las menos- llegan a ver la luz en tas páginas virtuales. Con este libro, en cambio, se me ocurrían mil ideas por minuto mientras lo leía… creo que si hubiese tenido un plumón más a mano habría dejado rayada la pared de mi pieza. Fue como si mi cerebro se hubiese partido en dos y mientras una parte disfrutaba del relato de Montero, la otra estuviese trabajando a full en crear algo propio.

Porque los libros no sólo te abren mundos aparte, sino que a veces te abren a tu propio mundo y sacan cosas de ti que ni siquiera tú sabías que estaban.

Me acuerdo de la primera vez que leí alguna de las instrucciones de Cortázar y traté de hacer mis propias (y bien pencas, hay que decirlo) instrucciones. Pero el problema con Cortázar es que tiene un estilo tan fuerte que cada vez que lo leo, por alguna razón, lo siguiente que escribo tiene algo de su estilo, como si fuera una imitación barata.

Hay autores, en cambio, que te abren a tu propio mundo. Es el caso de Rosa Montero y su libro “La loca de la casa”. Hace rato venía planeando una entrada para este libro, pero (como habrán notado) me dejé estar y preferí sacarme pelusas del ombligo. Sin embargo, aquí estoy escribiendo de nuevo (y de paso saltándome todos los post que había escrito y que venían antes).


"Alicia en el país de las maravillas" de René Magritte.

En “La loca de la casa”, Montero habla de todo a la vez en un relato disperso que tiene que ver más con encontrar recuerdos como tesoros en la cueva de Alí Baba, que con una narración cronológica. Y es que no podía ser de otra manera siendo el tema central del libro la imaginación, la “loca de la casa” como le decía Santa Teresa de Jesús.

La loca de la casa poco a poco se adueña de la autora, del libro y de nosotros mismos. Es que la loca nunca está tranquila y siempre anda vagando y metiéndose por todos los rincones de nuestra mente. A mi me ha jugado chueco con un par de recuerdos. Y no es poca cosa.

Por ejemplo, mi querida loca puso en algún momento de mi vida el “recuerdo” de haberme caído de las escaleras cuando era pequeña. Falso. Sin embargo no lo supe hasta años después cuando, dando el hecho por asumido, le pregunté a mi mamá qué edad tenía cuando me había caído, a lo que ésta respondió mirándome como si estuviera enferma: “pero si tú nunca te caíste de las escaleras, hija”.

No hay que tomarse muy en serio a la loca porque se envalentona y nos convence de que no está tan loca como dicen y ahí sí que estamos mal. Quién no se ha encontrado con que esa persona “maravillosa” a la que le habíamos colgado todas las características de la perfección resulta ser un tipo común y corriente pasando para cerdo insufrible.

Y la loca ataca de nuevo, no por maldad, sino porque le gusta soñar… y a nosotros nos encanta creerle. Es que cuenta cuentos muy lindos a veces la loca y de verdad queremos oírlos, y de verdad queremos creerlos.

"El poder blanco" de René Magritte.


Anécdotas propias que son falsas, y ajenas que son verdaderas, inundan las páginas del libro (que me dejó con unas ganas locas de leer la biografía de Philip K.Dick), que si bien tiene a la imaginación como tema central, también vuelve una y otra vez al tema de ser escritor (o escribidora, que no me alcanza para escritora). Todos los que nos apasiona escribir nos vamos a sentir indefectiblemente identificados con lo que describe la autora: cómo hilamos palabras cuando caminamos, cuando vamos en la micro, cuando nos duchamos… y cómo se nos escapan cuando queremos llevarlas al papel, justo cuando teníamos la frase exacta, las palabras correctas, la combinación perfecta. El capricho de las palabras y su infinita belleza, a veces incapaz de describir lo que sentimos, pero a la vez creadora de nuevos sentimientos.

O como cuando tenemos la idea perfecta y se escapa en una ráfaga dejándonos esa frustrante sensación de que no es que en realida dse nos ocurran verdaderamente, sino que siempre han estado allí y simplmente que unos tienen la suerte de que les "piquen" más frecuentemente, como las pulgas (como decía George Bernard Shaw).

En fin, no tiene mucho sentido re-escribir algo que ya escrito (y vaya qué bien escrito). Simplemente les dejo el bichito de la curiosidad y un par de links de otras personas (queridísimas personas) que también tuvieron que escribir algo después de leerlo. Léanlos aquí y aquí.

7 comentarios:

Errata y errata viernes, mayo 21, 2010 10:24:00 a. m.  

Pues que me dieron unas ganas enormes de leerlo. Un libro más en la lista infinita y otro más para la pila que ya no están en la lista sino que los he obtenido y esperan, pacientes, al lado de mi cama que llegue su (mi) turno. Es muy gratificante saber que otros sufren de la misma "enfermedad" de pensar cuentos en lugares donde no se puede escribir y olvidarlos cuando hay con qué. Un abrazo,

Any viernes, mayo 21, 2010 2:55:00 p. m.  

También a mi me dieron ganas de leerlo. Sos muy persuasiva. Ala Montero la tenía medio tachada en mi cerebro porque leí La hija del caníbal y no me convenció, medio que me aburrí. Pudo haber sido que estaba de vacaciones y poco concentrada, viste que en la playa uno lee con un ojo y con el otro mira al bañero ... ahjajajaj! Bue, no sé.
Veré de conseguirlo y haré otro intento con Rosa (que triste debe estar Rosa de no contarme entre sus lectores je). Si comprendí bien tu texto la loca de "mi casa" es de lo peor, asi que no estaría mal profundizar el tema.
Un abrazo trasandino

Valen sábado, mayo 22, 2010 1:20:00 a. m.  

Como dijo la chica de arriba, otro libro para la lista infinita,que poco a poco voy olvidando, deberia anotarlos..
Extrañaba estas entradas..
Me paso algo parecido con un libro de Herman Hesse (seguramente lo leiste, porque es re conocido) Demian.
No queria terminarlo pero al mismo tiempo si, y cuando vi que era la ultima pagina no queria leer mas jajaja. Y me pasaba lo mismo cada frase cada pagina que leia desataba ideas nuevas en mi cabeza, ganas de compartilo con todo el mundo y de que todos lo lean.
Me diste ganas de leer este libro, le voy a preguntar a mi mama si lo tiene...
Besos.

Myriam domingo, mayo 23, 2010 10:53:00 p. m.  

Maia: ufff... yo también tengo una lista interminable =P
Y sí, de repente nos creemos medios únicos en nuestras locuras, y casi siempre es mucho más común de lo que nos gustaría creer. Pura vanidad. Otro pecado capital en la lista ;)
Saludos! =)

Any: no he leído nada más de Montero, pero espero enmedarlo. Hace poco me compré uno de cuentos de ella que se llama "Amantes y enemigos". Espero leerlo pronto ;)
La loca siempre se las trae. Siempre. Besos y abrazos desde el otro lado de la cordillera =)

Valen: sí que lo leí en mi época adolescente de yo-amo-a-Hesse (es como ser adolescente y amar a Guns. Inevitable). Se me pasó rápido lamentablemente y no alcancé a leer "El lobo estepario". Lo he comenzado 2 veces y no puedo terminarlo. Soy una burra =(
Gracias por pasar y un abrazo para tí también ;)

Akira Hokusai miércoles, mayo 26, 2010 2:39:00 p. m.  

emmm , mi querida dulce , un libro que se llama "la loca de la casa ", con ese titulo ya me da asco.Tal vez si el libro tubiese algo de sexo,quizas, no se...bah.
saludos

Vania jueves, mayo 27, 2010 7:13:00 p. m.  

hola que tal! permítame felicitarlo por su excelente blog, me encantaría tenerlo en mis blogs de entretenimiento (animes,peliculas,etc ).Estoy seguro que su blog sería de mucho interés para mis visitantes !.Si puede sírvase a contactarme ariadna143@gmail.com

saludos

Myriam lunes, mayo 31, 2010 6:43:00 p. m.  

Akira: ay, niñito, por los dos!

Ariadna: muchas gracias, te escribo ;)

Seguidores

Lo que leo

Myriam's bookshelf: read

Sobre Hombres Y Damas/ About Men and WomenLa Loca de La CasaEl enfermo imaginario / El médico a palosGrandes Pestes De La Historia / Disease and HistoryLas Seis Esposas De Enrique VIII/ the Wives of Henry VIIIPirómides

More of Myriam's books »
Myriam's  book recommendations, reviews, favorite quotes, book clubs, book trivia, book lists

Postre

  © Blogger templates The Professional Template by Ourblogtemplates.com 2008

Back to TOP