jueves, 23 de julio de 2009

La (in)soportable levedad del ser

Una vez, hace ya mucho mucho tiempo, hablaba con un compañero de la U acerca de las clases de un profe que se solazaba haciéndonos sentir pequeños, animales despreciables en el devenir del mundo.

A él la idea lo achacaba. Lo hacía sentirse impotente el hecho de que le refregaran en la cara su intrascendente humanidad. A mí, en cambio, me encantaba.

Cada vez que salía de la sala me sentía el insecto más insignificante y con menos relevancia del universo y sus alrededores, y eso me hacía sentir inmensamente relajada y feliz. Para el infinito, yo no soy diferente a un escarabajo, una piedra o una nube... ¿eso no les hace sentirse un poco más libres?

El peso del cosmos no descansa sobre los hombros de esta hormiga, pero sin embargo, esta hormiga puede ver y admirar el firmamento, e incluso arriesgarse a dar teorías. Una posición ventajosa.

Eso me resulta extraordinario, me hace sentir liviana. Lo que haga o deje de hacer me importa a mí, y para mí es un mundo, pero es mi mundo, al fin y al cabo, reducido, limitado y pelele.

Mi mundo lo es todo, pero a la vez no es nada. La trascendencia no existe y es justamente por eso que somos tan importantes. Porque nadie más que nosotros (no sólo como individuos, sino como especie) somos capaces de reconocernos, de enorgullecernos con nuestros éxitos y condolernos con nuestras desgracias.


Quizás no seamos más que un sueño...


El sueño del Rey
Lewis Carroll

-Ahora está soñando. ¿Con quién sueña? ¿Lo sabes?
-Nadie lo sabe.
-Sueña contigo. Y si dejara de soñar, ¿qué sería de ti?
-No lo sé.
-Desaparecerías. Eres una figura de su sueño. Si se despertara ese Rey te apagarías como una vela.

10 comentarios:

Jorge Román jueves, julio 23, 2009 4:30:00 p. m.  

A mí también me relaja muchísimo saber que somos tan insignificantes. Que todas las burradas que hagamos para destruir el planeta no afectan a nadie más que nosotros y que la Tierra no es más que una mota de polvo de un sistema solar cualquiera en el suburbio de una galaxia como cualquier otra.

Les dejo este video de George Carlin para que disfruten un poco: http://www.youtube.com/watch?v=iuCFB7Na_vM

Saludos...

Any jueves, julio 23, 2009 8:32:00 p. m.  

Bueno, si tenés razón, cuando uno lo ve asi todo se hace mas liviano y menos dramático; es un pensamiento liberador que habría que difundir un poco mas, digo, porque hay tantos que se creen el ombligo del mundo y piensan que sin ellos el universo no existiría ... . Seremos solo un sueño? De quien? Que miedo ... jajajajaj!
Besos polares

Emperador viernes, julio 24, 2009 12:06:00 a. m.  

Que terrible!

Ser apenas emperador de la galaxia, sabiendo que hay otras 100.000 millones =(

si, soy insignificante.

Myriam viernes, julio 24, 2009 1:19:00 p. m.  

Un dios pagano: ese video es buenísimo, ídolo Carlin, ojalá que esté con el Gran Electrón =P

Any: jajaja... sipis, hay gente para todo, pero los ombliguistas cansan. Uy sí hace un frío de mierda, abrazo de oso =)

Emperador: si quieres súmate a nuestro grupo de autoayuda. Tb participan Stalin, Jesús, Mahoma, Hitler y Gandhi ;)

Obliterator viernes, julio 24, 2009 1:29:00 p. m.  

Les dejo la mejor frase de mi película favorita: El club de la pelea.

"No eres un bonito y único copo de nieve, eres la misma materia orgánica en descomposición que todo lo demás, todos somos parte del mismo montón de mierda..."

Existencialismo ad maximum.

Fernando viernes, julio 24, 2009 9:55:00 p. m.  

que para el universo no signifiquemos nada no quita que para nosotros mismos lo signifiquemos todo! absolutamente todo!!

da lo mismo nuestra pequeñez o grandeza, a mi parecer lo tragico es lo momentaneo, lo finito, no se cual es la palabra adecuada pero mirar un reloj de arena es una manera clara y aterradora de entenderlo

saludos Ylla
=)

(perdon por lo pesimista)

Blogger Pechocho lunes, julio 27, 2009 12:44:00 a. m.  

No somos nada, ya lo dijo alguien alguna vez.

Y en esa misma lógica, hay que ir haciéndonos, en nustros tiempos y espacios. Existencialismo puro, mademoiselle.

Saludos!

Saurio lunes, julio 27, 2009 12:49:00 a. m.  

Decía Nezahualcóyotl:

Aquí nadie vivirá por siempre.
Aun los príncipes a morir vinieron,
Los bultos funerarios se queman.
Que tu corazón se enderece:
Aquí nadie vivirá para siempre.

Pinches Mexicas, eran conscientes de que todo se iba a ir a la mierda y lo aceptaban.

No sé, coincido con la idea general de que un pensamiento así liberaría de tensiones a un montón de cabrones (incluyéndome, debo admitir) y haría más llevadera ña extinción inminente...

Pero no, cabrones, quieren durar por siempre. Ingenuos.
I'm on the Hiiiiiiigwaaaay to heeeeeelllll!!

Cuídese Doña Myriam!!

Myriam lunes, julio 27, 2009 3:47:00 p. m.  

Obliterator: gran película, gran frase ;)

Fernando: no lo encuentro pesimista y pienso lo mismo. Mirado en perspectiva somos la nada, pero por lo mismo es que somos tan importantes para nosotros mismos.

Blogger Pechocho: siempre renegué del existencialismo como filosofía, para que veas...

Saurio: yo canto contigo "I'm on the Hiiiiiiiigh way to heellll"

antonio jueves, julio 30, 2009 7:52:00 a. m.  

Recominedo ller el prólogo de por quien doblan las campanas
creo que viene al pelo.

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