Feliz Navidad
La Navidad es el tiempo de compartir con la familia, da lo mismo en qué se cree. Mi familia es pequeña y disidente de casi todo. Especialmente de la religión. Es tradición ya eso de dudar, de pensar hasta que la idea del hombre invisible que te cuida suena tan tonto como el viejo pascuero.
Creemos en nosotros mismos, en nuestro amor y en permanecer unidos. Creemos que si queremos, podemos, y si podemos es porque lo queremos. Creemos que los únicos problemas realmente imposibles de cambiar son la Constitución y la muerte. Creemos que somos una familia más grande de lo que los demás piensan, porque ellos no se dan cuenta que la mitad son nuestros hermanos animales. Creemos que el amor es lo más importante, pero que no puedes vivir de él. Creemos que poner algodón en el árbol y comer pavo es lo más ridículo que hay. Creemos que el supuesto nacimiento de ese bebé, que nadie sabe exactamente qué es lo que hizo, lo que dijo y lo que dejó de hacer, es la excusa perfecta para juntarnos a brindar por nosotros mismos.
Casi sin regalos de por medio. Estar juntos y compartir una rica cena es nuestro regalo común. Saber que no somos la familia ideal, ni pretendemos serlo, pero que somos inmensamente felices juntos. Casi todos.
Esta Navidad tiene de dulce y de agraz. Un día como hoy hace exactamente un año fue la última vez que pude conversar con mi papá y verlo reír. No está, es cierto, pero estoy yo y, de alguna forma, a través mío, está también mi papá.
Por eso entremedio de las lágrimas que nadie verá, sonreiré. Sonreiré por haberte conocido, porque fuiste mi gran regalo en la vida, papá.
4 comentarios:
Celebremos eso, que usted sonría!
Suena bastante como mi familia... o al menos, la parte de ella que se reúne para Navidad.
¡Besos!
Nicolás: gracias =) Besos!
Diego: y ojalá que lo hayan pasado una linda Navidad =)
Mi familia es justo lo contrario: es tan grande, que necesito dos días para poder ver a todos los que quiero ver.
Es tan complicada con eso de los regalos, que todavía cuesta convencerla de obviar los regalos o, al menos, jugar al amigo secreto.
Está tan dispersa, que hay algunas partes de la familia que están peleadas y ya no las veo por estas fechas; otras que viven lejos de la capital y no viajan para juntarse con nosotros.
Algunos son tan sensibles, que estas fechas son motivos de discusiones, de tragos amargos, pequeñas peleas y reconciliaciones.
En fin, es mi familia. Tampoco es perfecta, pero la amo.
Y me gusta sentirme parte también de su familia, cielo.
Un beso enorme para usted y toda su familia (incluidos las gatas y los perros).
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