Tontos con tiempo

Son una raza realmente democrática y transversal a la sociedad. Están en todos los sectores sociales, políticos, etarios y educacionales. Aunque su grupo social favorito son los ilustrados.

Sus características principales son: primero, no poseer ni una gota de sentido del humor y, cómo no, tener tiempo de sobra. Su actividad preferida es pasearse por blogs (de preferencia los 'importantes', esos que tienen los diarios online) para dejar sus 'inteligentes' comentarios. También aman escribir cartas al director.

Tienen más educación y tiempo que la mayoría de la población y lo suelen usar para hacer largos, sesudos y tediosos comentarios que nadie quiere escuchar.

No entienden las ironías, todo se lo toman en serio. Son del tipo de personas que se escandalizan ante un chiste antisemita o que criticaron la vez que el príncipe de Inglaterra se disfrazó de oficial nazi para una fiesta.

Creen que echar tallas sobre los niños de la Teletón es pecado, referirse a la 'nouvelle vague' es inteligente y ver dibujos animados es de niños.

Suelen venir del ámbito de las ciencias sociales, básicamente porque los egresados de estas carreras conjugan sus dos características principales: tener educación (mejor aún si es toda profunda y filosófica ashí) y tener tiempo (porque un porcentaje importante está cesante).

Todas las disciplinas aportan con tontos con tiempo. Por ejemplo, en el blog de Hermógenes es muy común encontrar a ingenieros o a economistas tratando de hacer entender al bueno de H que Pinochet era en realidad un asesino de mierda que no hizo ningún milagro económico. Aunque según un amigo (que tiene la mitad del crédito de esta teoría chanta) esos serían los 'ilusos con tiempo', una subespecie de los 'tontos con tiempo'.

A los tontos con tiempo les encanta criticar la crítica y desacreditar al resto a partir de su nivel educacional. Este último suele ser uno de sus argumentos estrellas, pues creen que un título universitario los hace de verdad más inteligentes que el resto de los mortales.

Paradójicamente, los tontos con tiempo no suelen tener blog propio. Esto puede deberse, entre otras cosas, a que están tan ocupados criticando las opiniones del resto, que no les queda tiempo para escribir las propias.

Como queda claro, la crítica es su género favorito porque así pueden 'demostrar' su 'inteligencia'. El problema es que, como no alcanzan a entender todos los argumentos, menos si están escritos en forma irónica, nunca van al fondo del problema y se quedan en críticas insulsas.